Cómo empezar a compartir tu mensaje en redes (aunque no sepas nada de marketing)

“Quiero compartir lo que hago, pero no sé cómo hacerlo sin sentirme falsa o perdida.”

Si esta frase ha rondado tu cabeza últimamente, respira. No eres la única.

Muchas mujeres terapeutas, coach, sanadoras o acompañantes del alma sienten el llamado de compartir su mensaje… pero se paralizan ante el mundo de las redes sociales.

Les abruma el marketing.
No saben por dónde empezar.
Les da miedo “exponerse”.

Y sin embargo… saben que tienen algo importante para dar al mundo.

Este post es para ti si quieres dar ese primer paso hacia la visibilidad con alma. Esa que nace desde tu verdad, no desde la presión.


1. Conecta con tu “para qué” antes de planear contenido

Antes de pensar en reels, hashtags o algoritmos, siéntate contigo.

Hazte esta pregunta:
¿Por qué quiero compartir lo que sé?

Tu respuesta no tiene que sonar perfecta. Basta con que sea honesta. Tal vez sea:

  • Porque sentiste mucha soledad en tu propio proceso y no quieres que otras lo vivan igual.
  • Porque te has transformado y sabes que lo que haces funciona.
  • Porque intuyes que esto va más allá de ti… y el mundo necesita esa medicina que solo tú puedes ofrecer.

Ese “para qué” es tu brújula. Escríbelo. Vuelve a él cada vez que dudes.


2. Empieza con pasos suaves: stories, frases, carruseles sencillos

No necesitas un plan de marketing para terapeutas con 20 pasos. Solo necesitas empezar.

Aquí van algunas ideas amorosas para romper el hielo:

  • Comparte una frase que te haya ayudado a ti. Una que te recuerde que puedes.
  • Sube un story con tu taza de té y cuenta qué emoción estás transitando hoy.
  • Crea un carrusel con 3 señales de que alguien necesita lo que tú haces.

Habla desde la experiencia, no desde la teoría. Porque la autenticidad conecta más que cualquier filtro.


3. Herramientas fáciles para empezar sin agobios

Canva: para crear tus publicaciones con plantillas bonitas (ya hay muchas hechas para terapeutas).
Una libreta: para anotar ideas cuando te vengan.
Tu móvil y tu voz: no necesitas equipo caro. Tu energía es suficiente.

Lo importante no es la perfección, sino la presencia.


4. Deja de esperar a sentirte lista

Spoiler: no vas a sentirte lista del todo.
Porque lo que compartes es parte de ti, y eso da vértigo. Pero también da vida.

El momento perfecto no existe.
El algoritmo cambia, pero tu verdad permanece.
Y cada vez que te muestras, le das permiso a otra mujer a hacer lo mismo.


¿Quieres una mini guía gratuita con ideas de contenido para terapeutas?

Suscríbete aquí y empieza a compartir tu mensaje con alma y sin perder tu esencia

Tu medicina es necesaria. Aunque tiembles, compártela.

Comparte tu aprecio

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *