Das todo por los demás… pero, ¿y tú, cuándo entras en la lista?
Cuidas, sostienes, organizas, estás ahí. Eres el pegamento invisible de tu casa, tu familia, tu trabajo. Pero hay algo que hace tiempo no haces: ponerte a ti en el centro.
Cuidarte no te hace menos generosa. Te hace más consciente
El amor propio no es un lujo. Es una base. Es la raíz de tu energía, tu equilibrio, tu salud. Cuando tú estás bien, todo se transforma a tu alrededor. Y sí, empieza con cosas pequeñas:
- Comer lo que te nutre, no lo que encuentras.
- Dormir a horas decentes.
- Decir «no» sin dar 3 excusas.
Ritual de amor propio en 7 minutos (sí, 7)
- Enciende una vela aromática (si es hecha por ti, mejor 😉).
- Pon unas gotas de aceite esencial de rosa o ylang ylang en el corazón.
- Mírate al espejo y repite: «Hoy también soy importante».
- Haz algo solo para ti: una canción, una infusión, cerrar los ojos.
Porque cuando tú te priorizas, enseñas a otros a hacerlo también
Eres ejemplo, guía y raíz. Pero antes de cuidar el bosque, riega tu propio árbol.